Sois muchas las que acudís a mí preguntando por dos de los problemas más comunes del cuero cabelludo: la caspa y la descamación. Lo primero, me gustaría ayudaros a diferenciar la caspa de la descamación ya que, aunque muchas veces los asociamos, no son lo mismo.
Cuando tenemos caspa las células muertas se desprenden del cuero cabelludo en forma de escamas blandas perceptibles a la vista. La caspa, que puede ser tanto grasa como seca, hace que el cuero cabelludo se resienta por falta de oxígeno. Al estar pegada a la raíz de nuestro cabello, provoca irritaciones realmente molestas. Aun así, es un problema fácil de solucionar.
¿Qué factores afectan a la aparición de caspa?
La caspa puede aparecer por traumas, enfermedades, desequilibrios hormonales, consumo excesivo de hidratos de carbono y azúcares… Existe un fuerte determinante genético que influye en la forma que nuestra naturaleza encuentra de eliminar residuos.
¿Qué rutinas podemos incorporar para solucionar un problema de caspa?
Una buena limpieza, hidratar y nutrir el cuero cabelludo y calmar los picores con un aceite natural que actúe por la noche para evitar heridas. Os recomiendo utilizar 2 ó 3 veces por semana un champú desintoxicante que funcione como un suave exfoliante.
Es muy recomendable alternar con un champú más suave, neutro, ya que la exfoliación del cuero cabelludo debe protegerse e hidratarse para calmar la irritación y posibles nuevos brotes.
Truco: masajea suavemente con las yemas de los dedos tu cuero cabelludo en seco antes de aplicar el champú, conseguirás levantar las células muertas antes de mojarlas y será más fácil eliminar estos residuos.
Recuerda que no debes estimular demasiado el cuero cabelludo rascándote con frecuencia, ya que podrías provocarte pequeñas heridas y aumentar la irritación.
Ahora le toca el turno a la descamación, que es un estado del cuero cabelludo seco y deshidratado. Su aparición hace que el cabello esté debilitado, no tenga apenas brillo y presente alteraciones de la fibra capilar. Es necesario encontrar el equilibrio entre la producción de sebo y la cantidad de agua presente en las células cutáneas que llega a nuestro cuero cabelludo a través de la circulación sanguínea.
¿Qué factores afectan a la aparición de descamación?
El uso de algunos medicamentos, por ejemplo, diuréticos, antihistamínicos o antiespasmódicos, la falta de vitamina A y la predisposición genética. ¡Ojo! El frío también afecta a la descamación, así que durante los meses más fríos tenemos que cuidarnos más a este nivel.
¿Qué rutinas podemos incorporar para solucionar un problema de descamación?
Es importante utilizar champús muy nutritivos y suaves que ayuden a regenerar sin resecar la piel del cuero cabelludo y sin arrastrar nuestros aceites naturales. Otra buena ayuda consiste en tomar un suplementos a base de jalea real y vitamina D3.
Si no estás segura de si tienes caspa o descamación, pide cita con nosotras para un diagnóstico personalizado.